Caracas, 24/08/25 – La Escuela Bíblica Dominical (E.B.D.) anunció el desarrollo de su más reciente enseñanza bajo el tema “Hechos para la Montaña II”, inspirada en el pasaje de Mateo 17:14-20, con un mensaje transformador que motiva a los creyentes a enfrentar los retos de la vida con fe, discernimiento y convicción en las promesas de Dios.
El mensaje central invita a reflexionar sobre una verdad esencial: cada montaña que subimos en la vida está acompañada de luchas y decisiones que moldean nuestro carácter y fortalecen nuestra fe. En medio de esos desafíos, el llamado es a decidir con claridad, entendiendo que no todo lo que enfrentamos proviene del mundo espiritual, sino que muchas veces son decisiones humanas que requieren sabiduría y determinación.
Inspirados en las palabras de C.S. Lewis, se destacó que existen dos errores comunes: negar la existencia del enemigo espiritual o atribuirle absolutamente todo lo que ocurre en nuestras vidas. Por ello, el discernimiento se convierte en una herramienta vital para reconocer cuándo se trata de una influencia externa y cuándo es necesario tomar decisiones que transformen hábitos y conduzcan a la victoria personal.
El mensaje proclamado durante este encuentro fue claro y esperanzador:
“No me rendiré, porque soy más grande que mi problema.”
“En la montaña se obtiene la victoria, pero en el valle se obtiene el trofeo.”
“No peleo por la victoria, porque en Cristo ya tengo la victoria.”
Con fundamentos en Romanos 8:28, se reafirmó que todo lo que ocurre en la vida del creyente tiene un propósito dentro del plan de Dios, y que la identidad del cristiano no depende de las circunstancias ni de la opinión de los hombres, sino de la opinión de Dios mismo.
Asimismo, se recordó que la fe genuina es aquella que se manifiesta fuera de las paredes de la iglesia, en el día a día, cuando enfrentamos pruebas reales. Solo cuando la semilla de la fe está sembrada en Jesucristo, y no mezclada con otras creencias, es capaz de producir los imposibles.
“Hechos para la Montaña II” deja como legado un mensaje de confianza y motivación para todos los asistentes: Dios ya ha provisto la victoria, y nuestra tarea es caminar en fe, tomar decisiones sabias y vivir con la certeza de que los imposibles son posibles en Jesús.